Sueño de un mañana, recuerdo de un ayer.

11 de diciembre de 2010


Nunca sabrás como es una persona realmente. Podrás decir que la conoces como la palma de tu mano, pero ni si quiera tú te conoces el 100% para poder conocer a otra persona tan perfectamente como piensas.

Si, podrás saber lo que siente cuando ve a una persona, como se toma las cosas, cual es su color favorito, como le gusta vestirse, como actúa frente a un problema y como busca la solución adecuada para resolverlo, pero eso en la vida no es todo, ni si quiera es una cuarta parte de lo que pensamos.

Lo mejor de no conocer a una persona exactamente, es que cada día te puede sorprender con cosas que nunca pensaste, a veces con motivos buenos, a veces con motivos malos, pero te sorprenderá de un momento a otro.

Nunca pienses que conoces a una persona como pretendes conocerla, porque el día menos esperado puede ser que te des cuenta que todo ha sido una farsa, que lo que realmente llegaste a pensar, fueron simples hipótesis de cómo era en realidad una persona, persona la cual pudiste inventar con tus propias ideas, la cual dijiste que conocías perfectamente y que no llegaste a conocer ni la mitad de su larga historia, pero no te preocupes, porque ella misma tampoco se conoce.

Y si, te llevaras un disgusto, pero.. ¿Quién ha dicho que la vida sea fácil? la respuesta es que nadie lo ha dicho.

La vida está llena de injusticias, las cuales tienes que ir superando día a día…¿Cómo?, pues tampoco lo sé, ahí es cuando tienes que intervenir tú, mirar que ocurre, cual es el problema, plantearlo y poder sacar una simple solución. Lo malo es cuando obtienes más de una solución, entonces… ¿Qué? pues… a jugar con el destino, porque si coges la decisión que no es adecuada puede ser que se convierta todo en una gran catástrofe, pero se supone que para eso vivimos, para llevarnos disgustos tras disgustos.

Nadie dijo que todo fuera de color de rosas ni que siempre fueras feliz, para pasar por la felicidad tienes que pasar primero por momentos que te enseñen a afrontar problemas, la cosa es que todos pensamos que las soluciones son las grandes, la que se ven a millas, pero… ¿Nunca has pensando que quizás la solución al problema más grande es la más diminutiva? ( si, y ahora no piensen en que los niños se mueren de hambre y que con un grano de arroz no se arregla todo, saben de que hablo) que te crees... ¿Que la vida te lo va a poner todo en bandeja? ERRONEO!

La vida te enseñara que todo, pero todo es complicado, pero tienes la capacidad suficiente para poder verlo de una manera diferente, por así decirlo, una manera positiva.

Y da igual todos los problemas que tengas, familiares, de amistad, estudios, trabajo, sexo… son problemas. Lo importante es que vives... ¿No es cierto? Pues mientras vivas seguirás teniendo todos esos tipos de problema. ¿Que eres un afortunado y que todavía no te ha pasado? No te creas que eres el mejor por eso, porque solo tienes una buena racha, ¿Y sabes que dicen de las buenas rachas? Exacto! Que se acaban rápido, es decir, que pon tus piececitos en el planeta, porque dentro de poco, quizás me equivoco y es dentro de meses, o tal vez horas, o tal vez minutos, segundos la vida podrá cambiar, a peor o a mejor, pero eso solo puedes decidirlo tú.

Ahora es cuando te paras a pensar y a recapacitar, y a tener en cuenta cada milésima de tu vida y de las circunstancias de los problemas, porque por una decisión equivocada puedes echar todo a perder.

Pero no lo miremos todo en negativo, ¿Por qué no mirarlo en sepia o en blanco y negro?. La vida está llena de experiencias, y lo que todo el mundo sabe de las experiencias es que te enseñan algo, y todos los días a todas horas tenemos experiencias nuevas o mejoradas. Y como todo el mundo tiene rachas malas, también tienen rachas buenas. Que sí, que son difíciles de conseguir, ya lo he dicho arriba que la vida no es de color rosa, pero gracias a ellos también podemos aprender cómo superar los problemas que conlleva a estar o más bien dicho tener una vida.

Una de las experiencias, la cual nos ha ocurrido a la mayoría, es que nos enseña que las cosas no son como quieres que sean o quieres verlas, que no es todo tan fácil.

Pero… ¿sabes que es lo peor después de esa experiencia? Que uno no vuelve a ser el mismo, se puede convertir a una persona la cual podemos llamarla “negativa”, ya no quiere disfrutar, no quiere ver las cosas que le depara el futuro, son personas que se quedan estancadas en el pasado y que no quieren salir de allí y ese es la mayor equivocación que hacen.

Disfruten, follen, beban, vuélvanse locos (siempre sabiendo lo que se hace), pero nunca, nunca, lleguen a ser una persona “negativa” porque no sirve para nada.

Saludos, Victoria Gutierrez.