Y mientras caminas sabes que todo el mundo te está mirando, sabes que eres el punto de atención y que todo está en tus manos.
Entre esa gente ves a los que en realidad te quieren, y a los que ni te conocen pero aun así te apoyan. Ves que en ese segundo que se te hace una eternidad todo depende de ti, y de tu valentía. Corres hacia el lugar exacto y empiezas a actuar, todo sucede muy deprisa, y es cuando te das cuenta que has terminado, que todo el mundo aplaude, que has conseguido tras tanto esfuerzo ser lo que querías llegar a ser.
Tu sueño, tu ilusión, lo que siempre deseaste desde pequeña y que de mayor has realizado. Tus queridos lloran, tu lloras, los desconocidos sonríen porque saben que vas a ser la mejor. Y ahí es cuando te acuerdas de una persona muy especial, aquella persona que te dijo que la vida consiste en metas, metas que tienes que ir consiguiendo poco a poco, que no fueras a lo grande, si no a lo más pequeño, a lo que mejor puedes alcanzar, porque así podrías obtener todo lo que quisieras.
Y gracias a esa gran persona, y a un gran consejo, hoy en día soy quien soy.
GRACIAS.
Saludos, Victoria Gutierrez.